Son proyecciones que manejan en el Gobierno. El dato final estará en abril o marzo. Sería una suba de 160% contra el 2011. Hubo un beneficio por la devaluación del peso
Crédito foto: Charly Díaz Azcué
Las ganancias del Banco Central habrían superado los $20.000 millones durante el año pasado. El dato, que empieza a escucharse en allegados al Gobierno, no es definitivo ya que los números consolidados del balance de la entidad estarán cerrados recién en marzo o abril. Pero el dato preliminar –que algunos se animan a vaticinar como un “piso”- indicaría que las utilidades del Central tuvieron un incremento de casi 160% contra los 7.722 millones de pesos del 2011.
Incluso, se entusiasman en el Gobierno, el monto final podría superar el récord anterior de la entidad de $23.546 millones que se alcanzó en 2009 durante la gestión de Martín Redrado (la última para el ex titular del Central echado en enero del año siguiente). Pero, tal como sucedió ese año, en 2012 el artífice de las mayores ganancias del Central fue la devaluación del peso.
Según publicó el mismo Banco Central en su último Informe sobre Bancos, el peso terminó el año pasado fuertemente devaluado contra las principales monedas: las cotizaciones del dólar estadounidense y el euro promediaron en el último mes del año pasado los $4,88 y $6,41 respectivamente. Esto implicó, en el año, un aumento acumulado en las cotizaciones de 13,8% para el dólar y 13,7% para el euro contra el peso argentino.
Los beneficios que obtiene el BCRA surgen principalmente de la evolución del dólar y de los títulos públicos en cartera. En el primer punto surgen las críticas a los números del Central ya que parte importante de las ganancias serían “contables” y no “genuinas”.
Sucede que el balance del BCRA se expresa en pesos, con lo cual la devaluación de la moneda local favorece contablemente en el momento de valuar las reservas que están en dólares y se pasan a pesos. Así, la entidad contabiliza una ganancia por diferencia de tipo de cambio. Pasar lo que está en dólares o euros a pesos.
En 2009 el dólar había crecido un 10% y los bonos habían trepado hasta 100%. El año pasado, el 14% de la devaluación resultó determinante porque la suba de los títulos públicos fue más selectiva si bien hubo alzas de hasta el 50%, mayoritariamente en bonos en dólares tras el alivio a fin de año en el juicio contra holdouts.
Las ganancias del Central son prácticamente en su totalidad giradas al Tesoro. Esta operatoria no es nueva y ocurre desde el 2003. Que el año pasado hayan superado los $20.000 millones es una buena noticia para Hernán Lorenzino. Habrá que ver de todas formas si la entidad decide capitalizar una parte de las ganancias, como hizo en aquel 2009 cuando atesoró $3.500 millones y transfirió 20.000 millones.
En los últimos años fueron entregados todos los pesos que ganó la entidad. Tiene sentido, ya que las utilidades venían en descenso: antes de los mencionados $7.722 millones del ejercicio 2011, el Central había tenido en 2010 una utilidad neta de 8.895 millones de pesos.
De todas formas, es habitual que el Central empiece a girarle pesos al Tesoro en concepto de “adelanto de utilidades” en los primeros meses del año cuando hay más presión deficitaria del fisco.
Las ganancias se van transfiriendo en el transcurso del año. Obviamente, desde que se produjo la reforma a la Carta Orgánica del BCRA, el permiso para girar pesos en concepto de adelantos transitorios es lo suficientemente generosa para no depender demasiado de las ganancias de la entidad.
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