LA PAMPA RESURGIRÁ

lunes, 9 de enero de 2017


Gigantescas lenguas de fuego arrasaron la querida provincia de La Pampa. Un fuego fuera de control sembró desolación y la muerte de millares de inocentes animales tras su cruel paso. 

Pobladores de profunda raigambre criolla con sana impronta de audaces pioneros se vieron despojados de sus cosechas y bienes de trabajo, conquistados luego de una vida de fecunda y ardorosa dedicación a la labor incansable de la tierra. 
Mientras los criollos lugareños peleaban a “brazo partido” y sin elementos adecuados con las llamas que devoraban esperanzas a su paso, el Gobierno Nacional veía el dramático desastre por televisión. Muchos de los funcionarios que debían estar implementando socorro y ayuda a la provincia de La Pampa continuaron indiferentes con sus glamorosas vacaciones. 
Las encrucijadas éticas del sendero de la vida desde siempre NO permitió “servir a dos patrones”, el mal o el bien. La prioridad nacional del progreso del pueblo, o regalar nuestro oro al extranjero, no se puede “servir al diablo y a DIOS al mismo tiempo”.  
La Pampa es el BIEN, es la necesidad, es la ARGENTINA que duele, con pocos y viejos aviones hidrantes, con escasos helicópteros de socorro, con carencias de parte del Gobierno Nacional de brigadas anti-incendios, sin plan y además con nula solidaridad. Sólo pampeanos con bolsas de arpilleras húmedas y ramas golpeando la tierra para apagar unas pequeñas llamas evitando la propagación del incendio. Criollos trabajando en defensa propia, “todo a pulmón” con más FE y AMOR propio que recursos materiales. 
La vida NO es un shopping lujurioso permanente. Hay existencia sensible, señores de Cambiemos, más allá de Punta del Este y Miami. Hay un pueblo que sufre y lucha por su futuro, se llama LA PAMPA y es nuestra nación, nuestra bandera y nuestro dolor… 
Rogamos a la Santa Rosa de la Pampa, patrona de la provincia, que ilumine los corazones de los funcionarios nacionales para que cumplan con su deber de gobernar para y por la gente. Los pampeanos ya conviven con esta gracia de DIOS de SER lo que son, criollos trabajadores orgullosos de su tierra libre y de sus ARGENTINAS costumbres que son, ni más ni menos,  NUESTRA IDENTIDAD NACIONAL. 
Lo de la indiferencia por el dolor del prójimo, la falta de solidaridad, el admirar ciegamente lo extranjero, eso no es ser argentino, es un penoso estado del ALMA, un esclavizante sentido de la vida, un estado colonial de sus propias mentes. 
¡LA PAMPA RESURGIRÁ!

                     Máximo Luppino

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