EDIFICAR UNA ATMÓSFERA DEMOCRÁTICA

viernes, 3 de septiembre de 2021

Así como el creativo alfarero moldea con delicada atención la fresca arcilla, atento a los detalles para que su obra de artista manifieste la belleza del universo, así mismo debemos las personas escrutar la intencionalidad real de nuestros pensamientos. Según la magnitud de ellos así será la eficacia de nuestros actos, toda vez que las acciones físicas se originan en los pensamientos. Pensar bien equivale a actuar correctamente. 


El autoritarismo de los poderosos es factible porque de una u otra forma los pueblos lo permiten. Muchos factores de autoritarismo e injusticia de gobiernos de facto se originaron en la carencia de “unidad popular” y en la falta de respeto comunal hacia el criterio del prójimo. El fanatismo y la moda son los enemigos más poderosos de los pueblos junto con el egoísmo crónico.  

Democracia en el barrio, en los clubes, en las canchas de fútbol, en el colectivo y sobre todo tolerancia concreta a las ideas diversas. Sin tolerancia auténtica no hay democracia profunda. 

Cuando un candidato como Javier Milei insulta constantemente a todos los que poseen pensamientos distintos a los que él mantiene, en verdad está anunciando un propio gobierno de intolerancia y sumo autoritarismo en el caso que llegue a regir los destino de una comunidad. ¿Qué es esto de insultar y descalificar a los contrincantes como un ejercicio constante de su propia oscura dialéctica “doctrinaria”. 

Milei y su prédica no es un chiste ni una broma de la cual sonreírnos. Es un aviso de “PELIGRO” para el republicanismo que debemos seguir construyendo como Nación. La paciencia y la tolerancia son virtudes cívicas indispensables para vivir en una sociedad evolucionante. Se procede a la descalificación, el insulto y los gritos cuando agoniza la razón. La verdad puede sólo susurrarse que por imperio de su propia cósmica energía se abrirá paso. 

Basta de “exigir” transformaciones ajenas mientras no procedemos nosotros mismos a comprometernos con ideas superadoras en el seno de nuestra conducta diaria. Si pretendemos una certera transformación positiva en nuestra sociedad, el camino es el mejoramiento irrestricto de nuestros pensamientos y concretas acciones. ¡Perfecciónate y todo mejorará a tu rededor a partir de tu propia actitud evolucionante y positiva!      

Rebeldía es edificar nuestra ética, no putear e insultar cual una cloaca a cielo abierto.  Javier Milei en paz y equilibrio debe tener mucho que aportar a nuestra comunidad, sin agresiones ni descalificaciones. 

¡Todos a sufragar! Debe ser la consigna de los que desean mejoras laborales y sociales en general. La participación destruye la apatía que enloda la voluntad creativa de los individuos.  

La democracia mejora con más democracia y compromiso constante de las comunidades. Desde el más pequeño municipio hasta la Nación misma. 

La vacunación masiva avanza con prestancia y participación masiva de un pueblo que desea vivir en salud y progreso. Embarran la cancha los que no saben o no desean compartir la dignidad del respeto hacia la pluralidad. Están aquellos a quienes les cuesta convivir con sus propias maldades funestas. A ellos debemos integrarlos en la medida de lo posible y que deseen gozar de la luz de la verdad institucional que nuestro país ostenta. 

“Todo mejorará en el futuro si hacemos un esfuerzo espiritual en el presente” 


             Máximo Luppino 


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