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| ] El clima no impidió vivir un día de alegría y arte en el barrio tigrense. |
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El barrio Las Tunas tiene personalidad, nadie que lo conozca lo duda, tiene una particular identidad vecinal, producto de las vicisitudes que le tocó vivir, las luchas sindicales de sus obreros de la carne, automotrices, papeleros, la organización para luchar contra la contaminación, la tremenda crisis social del 2001, que lo pobló de comedores comunitarios, ya que es un barrio formado esencialmente por trabajadores, que son los que más sufrieron con el crack neoliberal, pero también quienes supieron recuperarse más rápido cuando volvió el laburo.
La escuelita Nº 53, la que tiene siempre presente en su horizonte un muro que evidencia la desigualdad, no tenía nombre, y la comunidad educativa votó para elegirlo.
No se fueron detrás del nombre de un patriota, ni de un supuesto patriota, ni de algún famoso “a la violeta”, eligieron para reforzar su identidad el nombre de una de las más grandes artistas populares de la América mestiza: Mercedes Sosa.
El día elegido para la imposición del nombre la naturaleza no ayudó, pero aún así se vivió una fiesta de esas que se recordarán, y que son educativas para los pibes, porque aprenden a festejar con alegría su pertenencia cultural a esta realidad.
Un gran trabajo de l cuerpo docente presentó un edificio en perfectas y preciosas condiciones, y la Municipalidad estuvo a la altura, aportando la presencia de otra artista valiosa y reconocida como Teresa Parodi, además de brindar la posibilidad de escuchar a Natalia Simoncini, la Rafaelina vecina de Tigre que se destacó en Cosquín, y a Motta Luna, el santiagueño que hace volar con sus chacareras.
Terminamos todos cantando Luna tucumana, la Parodi, los músicos invitados, la dirigente peronista Ana Grandi, el presidente del Consejo Escolar Raúl Mansilla y el subsecretario de Cultura Daniel Fariña, los docentes, los alumnos, los vecinos y los periodistas.
El más emocionado fue Fabián Mathus, el hijo de la extraordinaria cantora homenajeada.
Una hermosa fiesta popular, acorde con la significación del nombre elegido
La escuelita Nº 53, la que tiene siempre presente en su horizonte un muro que evidencia la desigualdad, no tenía nombre, y la comunidad educativa votó para elegirlo.
No se fueron detrás del nombre de un patriota, ni de un supuesto patriota, ni de algún famoso “a la violeta”, eligieron para reforzar su identidad el nombre de una de las más grandes artistas populares de la América mestiza: Mercedes Sosa.
El día elegido para la imposición del nombre la naturaleza no ayudó, pero aún así se vivió una fiesta de esas que se recordarán, y que son educativas para los pibes, porque aprenden a festejar con alegría su pertenencia cultural a esta realidad.
Un gran trabajo de l cuerpo docente presentó un edificio en perfectas y preciosas condiciones, y la Municipalidad estuvo a la altura, aportando la presencia de otra artista valiosa y reconocida como Teresa Parodi, además de brindar la posibilidad de escuchar a Natalia Simoncini, la Rafaelina vecina de Tigre que se destacó en Cosquín, y a Motta Luna, el santiagueño que hace volar con sus chacareras.
Terminamos todos cantando Luna tucumana, la Parodi, los músicos invitados, la dirigente peronista Ana Grandi, el presidente del Consejo Escolar Raúl Mansilla y el subsecretario de Cultura Daniel Fariña, los docentes, los alumnos, los vecinos y los periodistas.
El más emocionado fue Fabián Mathus, el hijo de la extraordinaria cantora homenajeada.
Una hermosa fiesta popular, acorde con la significación del nombre elegido
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