Junto al pasado queda algo de nosotros viviendo en las floridas calles de los recuerdos. Pero en lo que se aproxima también estamos presentes con nuestros anhelos y deseos. Lo que proyectamos continuamente forja nuestro futuro. Así es que comprendemos cada vez más el concepto de infinitud; el GRAN insondable HOY contiene al ayer y el mañana.
Este año los argentinos sufragamos con la ferviente esperanza que la política se reconcilie definitivamente con la ciudadanía. Votamos llenos de FE, soñando un destino mejor para nuestros hijos.
Elijamos con el corazón inteligente; es decir con sentimientos elevados, no con vulgares pasiones partidistas. Más bien pensando que los errores se pagan a “precio de usura”. Respetemos TODAS las posiciones políticas; no es una frase hecha. La vida nos regaló AMIGOS de TODOS los colores políticos, de diversos pareceres, esta diferencia no hizo otra cosa que enriquecer nuestra fraternidad.
La mentira es un impostor artero que se vuelve contra su propio mentor en el momento menos esperado. La VERDAD es compañía FIEL en la infinitud de la suprema realidad que reina majestuosa en todos los reinos de la bella existencia.
Pero recordemos: “El hombre es artífice de su propio destino”. Jamás te victimices. Si te compadeces de tu infortunio o buscas “culpables” por tu insatisfacción hallarás un solo responsable, camina frente a un espejo y obsérvalo. Nosotros somos los arquitectos de nuestro tiempo, si algo no nos agrada de nosotros mismos cambiémoslo rápidamente con valentía y decisión.
Si creemos que nada podemos mejorar seguro continuaremos descendiendo en el lodo de los pesares. En cambio, si PENSAMOS que podemos mejorar y ser protagonistas y fuertes individuos, raudamente el cosmos todo acudirá a nuestra disposición.
Si vistes ropajes de víctima, serás un atormentado de los depredadores, un “conejito de indias” entre lobos, una caricatura de hombre. Exudarás temor y duda, no entregues la plaza de armas, la gloria te pertenece, lucha, lucha y luego cansado y agotado reinicia más enérgicamente el combate…El que pelea sin temor jamás es vencido….
Nos sentimos bien en primer lugar porque decidimos sentirnos óptimos, tenemos plena seguridad que tu destino mejorará rápidamente y la felicidad es tu patrimonio divino heredado de los cielos.
DIOS quiere nuestro bienestar, que nuestros prejuicios de debilidad se derrumben y permitan que la certeza del TODOPODEROSO ingrese a nuestra conciencia. De nosotros depende…
¡MUY FELIZ 2015!
Máximo Luppino
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