“LA ARAÑA QUE SALVASTE TE PICÓ”

domingo, 19 de abril de 2015

El tango, ese preciado patrimonio de la humanidad, letra y música descarnada, bella, perfecta. Parte del más cruel dolor, para luego de sufrir, abrazar con plenitud la belleza del ALMA.

Es lo cotidiano y lo universal entrelazado en un mismo haz de luz. La “esquina del herrero” y el cosmos del 2 por 4 en la queja de un bandoneón. La amistad sublime a pesar del puñal artero que lastima la FE de los hombres. Pero SIEMPRE renace lo BUENO, lo NOBLE, lo HEROICO.

Recordamos cuando la administración del intendente De La Torre estaba a punto de naufragar, un puñado de personas nos empeñábamos en salvar la barca del naufragio. Faltaba un “Capitán de  Tormenta” una persona resuelta y disciplinada que con fuerza arremeta contra el estancamiento de la administración. Ese hombre llamado fue Alfonso Coll Areco. Desde la secretaría de gobierno comenzó a renovarse la administración.  Así San Miguel comenzó a vivir días buenos con progresos concretos.

La fuerza y las ideas salían de la modesta oficina de ALFONSO. Nuevas políticas se aplicaron y todo mejoró. Luego, apareció LA ARAÑA…

La gratitud se tornó en olvido, cierto egoísmo pareció presentarse en el despacho del “UNO” y se afilaron los puñales de la traición.

Hoy Alfonso Coll Areco surge como candidato a la Intendencia de San Miguel para recrear aquellos días de crecimiento y pujanza, para volver a PENSAR en un distrito justo y moderno. Donde NO TODO comience y termine en la querida Bella Vista. Hay talentos más allá de la ciudad de “Los árboles talados”…

Alfonso quiere que San Miguel crezca y retorne a la senda del progreso genuino. 

Es tiempo de águilas y leones, dejemos atrás el insectario administrativo, cofradía de un estancamiento deprimente. Trabajemos para nuestra comunidad que quiere un SAN MIGUEL PODEROSO.

Uno busca, lleno de esperanzas, el camino que los sueños prometieron a sus ansias. Sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra, por la fe que lo empecina”

SAN MIGUEL merece nuestro mayor esfuerzo.

       Máximo Luppino

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