PERSUASIÓN, EL CAMINO OLVIDADO

Si los gestos son imperativos,  las miradas rígidas y las palabras sentencias incuestionables, seguro el mensaje está teñido de intolerante fanatismo.

En un punto no tan lejano las formas y el contenido se estrechan y entrelazan.  Pretender separar los modos del mensaje en sí mismo, equivale a separar una planta de su raíz y creer que continuará floreciendo.  

El Kirchnerismo es una rama que pretendió ser árbol.  La planta llena de VIDA y futuro es el peronismo que intentó ser reducido a un “Furgón de cola” de algunos dirigentes que aborrecían a PERÓN. Dicho esto con el dolor que  nos significa incomodar a tantos sinceros militantes que de buena FE acompañaron aquella vertiente política.

Según la conveniencia electoral se nombraba al GENERAL. Aquí comenzaban a enturbiarse las aguas de nuestro glorioso movimiento.  El compañero Héctor José Cámpora  jamás fue más que Juan Domingo PERÓN.  Se desvirtuó la sana lealtad que desde siempre el “tío” le brindó al GENERAL.  

Si hasta nuestra gloriosa MARCHA fue cuestionada y menoscabada por Aníbal Fernández en su tremendo simbolismo litúrgico que posee para TODOS LOS COMPAÑEROS.  Muchas “ofensas” difíciles de digerir, no obstante seguimos adelante. Ahora es otro tiempo, otra etapa. Pronto elecciones en el P.J. para que nuestros afiliados elijan a quienes nos guiarán nuevamente al TRIUNFO de la causa de EVA PERÓN, que no es otra que la del GENERAL que interpretó fielmente al pueblo de la Nación.

Modernizarnos significa echar mano a los nuevos verbos y herramientas conjugados por las actuales y próximas generaciones.  Recordando que la VERDAD trasciende las modas y que nuestra doctrina nacional,  humanista y cristiana posee total vigencia.

Recuperar el poder de la persuasión, esa capacidad de convencer y motivar al prójimo por la convicción que nuestra conciencia tiene. Esto es volver al fundamento peronista. Tal cual lo expresa nuestro Santo Padre FRANCISCO: “El poder es servicio”, retornemos y recreemos el valor de acompañar al vecino en sus penurias.

Una vez más mostremos humildad en el trabajo social, orgullosos de ser útiles agradeciendo a los que nos permiten ayudar.

Persuasión desde la sencillez, servicio desde la conciencia. La batalla es cultural y estamos obligados a entregar lo mejor de nosotros a nuestra comunidad.

Volver a nuestros orígenes, sin odio ni rencores. Volver a la persuasión, volver al abrazo de Perón con Balbín ¡Siempre volver, eso es PERONISMO en acción!

Máximo Luppino

Publicado SMnoticias. Gracias GERMÁN.

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