Lo mejor de “Cambiemos” es la capacidad de distraer y “jugar a las escondidas”. Se instalan temas que de antemano saben que se conducen a una indefectible vía muerta o bien poco o nada les interesa el resultado de estos. Verdaderos generadores de espesas “cortinas de humo” que pretenden ocultar el gran problema económico por el que atraviesa nuestro amado país.
Así surgen el urticante y por demás sensible tema del aborto legal, el apoyo político a los “justicieros” que a balazos pretenden resolver temas que se solucionan con educación y dentro de las aulas de escuelas y no con el tronar dramático de las armas de fuego. Ahora monitorean una inmerecida embestida contra los bolivianos que se atienden en nuestros lugares públicos de salud y demás extranjeros que acuden a nuestra patria en busca de educación.
Una Nación debe considerarse grande por su nivel de generosidad y humanismo, no por su poder destructivo y “capacidad” de daño a otros pueblos. En el “cambalache” de valores contrapuestos del capitalismo salvaje, los malvados suelen ser ensalzados, mientras son maltratados los bondadosos cultores de lo correcto.
Bolivianos, paraguayos, colombianos, venezolanos, como muchos otros hermanos oriundos de otros países, nos honran acudiendo a nuestro suelo en busca de un futuro mejor. La ciencia del BIEN trasciende por mucho la fría y cruel contabilidad de ahorrar con el sufrimiento de los que menos tienen. Si se pretende recaudar más cobremos los aranceles a las mineras que se llevan por toneladas nuestros ricos minerales mientras derraman cianuro en nuestras aguas. Por sobre todo se llevan fuera el ORO, el dorado metal que tanta muerte trajo al mundo ambicioso.
Un anglosajón es igual de importante que un aimará o un colla. Diversas razas, múltiples culturas, un mismo valor para los seres humanos.
En el pasado, los unitarios veneraban a los europeos y Sarmiento trajo maestras de los EEUU para “educar” a los gauchos que, según los amantes de lo foráneo “no tenían alma”. Esperemos que no estemos en un rebrote de estos pensamientos de las cavernas.
El murmullo popular asevera que Mauricio Macri lidera un gobierno de “ricos para los ricos”. Rogamos de todo corazón que el saber popular sea erróneo, al menos en este caso.
Cuando ciertas realidades se ocultan o “tapan” bajo el manto publicitario de “otros temas” comienza un proceso de almacenamiento de verdades que tarde o temprano verán la luz con todas las consecuencias que conlleva cada realidad escondida. La economía no tiene rumbo y los despidos continúan, la inflación no está controlada y el empleo está en crisis. Estas son las realidades que angustian al ciudadano de a pie. Casi todo lo demás puede esperar.
Luego no debemos asombrarnos si la POPULAR en las canchas de fútbol habla con su ronca voz de impotencia y bronca por lo que pudo ser y no fue. Recitales, subterráneos y demás se pliegan a una demanda que no está siendo satisfecha por el gobierno nacional.
Mientras, desde nuestro humilde espacio, deseamos manifestar nuestra gratitud a los hermanos bolivianos, paraguayos y demás comunidades que nos están ayudando a forjar la grandeza de nuestra Nación Argentina.
Máximo Luppino
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario