El ministro de seguridad bonaerense Alejandro Granados busca en los intendentes del conurbano el apoyo para sostener el plan de emergencia que lanzó Scioli para combatir la inseguridad. Por eso, tomó la determinación de invitar a los jefes comunales no sólo del Frente para la Victoria, sino también del Frente Renovador. Aunque no a todos. Como señal, antes de la reunión pública esta tarde en La Plata, el ministro almorzó con Luis Acuña y Jesús Cariglino, a quien incluso le envió el helicóptero para que viaje a la capital provincial. Vuelven las cuadrillas y el comando de patrullas.
Con el lanzamiento de la emergencia, Scioli ha logrado respaldo de los sectores políticos opositores. Sobre todo de los intendentes del conurbano. No porque estén en todo de acuerdo con lo que plantea el gobernador, sino porque saben que la inseguridad no distingue fracciones partidarias.
Alejandro Granados es, antes que Ministro, intendente y conoce bien lo que pasa por la cabeza de un jefe comunal. Por eso apuesta a seducir a quienes además conoce desde hace mucho tiempo como el caso de los mencionados Luis Acuña de Hurlingham o Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas quienes hoy forman parte del Frente Renovador.
En definitiva, Granados quiso instalar la idea que Scioli había tenido el coraje de declarar la emergencia de seguridad, pero los intendentes saben que no le quedaba otra opción que mover la ficha. De lo contrario, la situación política y personal rumbo al 2015 se le hubiera puesto muy cuesta arriba.
Particularmente, se acordó con los intendentes la puesta en marcha del comando de patrullas, una creación en los tiempos de Arslanián, donde los distritos se dividían por cuadrículas y los patrulleros tenían lugares determinados para moverse. Se acordó la puesta en funcionamiento de más móviles y no tantas cámaras. La idea es saturar las calles con presencia policial.
Por otra parte, los intendentes tendrán directa injerencia en el control de los gastos que insuma cada patrullero. Hoy se da la lógica que muchos móviles que fueron comprados recientemente ya están en desuso por el mal trato. Ahora habrá policías que estarán a cargo de los mismos y responderán por ellos. Creen que eso permitirá no tener que pagar doble por las patrullas, ya que hoy abonan los municipios y la provincia por móviles que, en algunos casos, ni siquiera salen a la calle.
Está claro que siempre detrás de esta movida está la lectura política. En el sciolismo saben que se juegan una parada brava. También lo conoce Granados que no cierre ninguna puerta para el futuro. Más allá de Scioli.
Fuente: el embudo
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