Toda persona posee una
senda de pensamiento que es la matriz de sus acciones. Según cómo pensamos es
cómo actuamos. Elisa Carrió posee una conducta definida y reiterativa. Nada ni
nadie escapa a sus implacables críticas. Desde “Juan el verdulero” hasta el
mismísimo Papa Francisco.
Ahora le llegó el turno
al presidente de la Nación, Mauricio Macri, con quien conformó alianza política
escaso tiempo atrás. El “noviazgo” llegó apenas a los 100 días de vida.
Colocamos uno de los
tuits que fue letal cual un misil para Cambiemos:
“No comparto ajustes brutales de agua, gas,
transporte en medio de tan alta inflación, no se puede ahogar a la sociedad que
nos apoya en el cambio.”
Como si fuera poco E.
Carrió afirmó: “Macri debe elegir entre Angelici o YO” Sabido es que el
presidente de Boca es amigo personal de Macri y un hombre que trabajó decididamente
en el proyecto del Pro-Cambiemos. Debe ser sumamente difícil continuar una
relación normal y armoniosa en medio de constantes ultimátums y denuncias. Más
aún: Un fiscal pide la indagatoria de Angelici por las afirmaciones de Lilita
en un programa periodístico, donde lo sindica como un “Operador judicial” del
presidente de la Nación. Comenzó el divorcio de Carrió con Cambiemos o Mauricio
cederá una vez más?
De todas maneras, que
alguien tan próxima a M. Macri como E. Carrió califique de “Ajuste Brutal” los incrementos de tarifas no es un dato menor. Diríamos
que es desnudar una cruel realidad que duele muchísimo en el hogar de los
argentinos.
Abril se presenta como
un mes muy difícil. Más despidos y más ajustes dicho por el mismo gobierno. Estamos
viviendo una pesadilla advertida y prevista pero por anunciada no menos dura.
Daniel Scioli no hacia
“Campaña del miedo”. Decía exactamente la verdad de lo que ahora estamos
padeciendo. Espero que algunos sepan recordar y reconocer la realidad y digan:
“¡Daniel, tenías razón!”. Además no se avizora una mejora en la economía, seguimos
con inflación y despidos en una espiral ascendente.
Pero Lilita no conoce
las fronteras del tacto y el buen gusto, así que continua echando leños de
dinamita al fuego que ella misma prendió; afirma: “Nicolás Caputo debe vender
sus empresas, es el precio que debe pagar por ser amigo del presidente”
Parece E. Carrió
mostrarse como la enemiga número uno de este gobierno. La política desde
siempre fue un ARTE-CIENCIA difícil de ejercer. Sobre todo para fundamentalistas
del “Purismo religioso” más cercano a la “Santa inquisición” que a las Verdades
de Cristo que bien encarna FRANCISCO.
Hoy parece Carrió como la dinamitera perturbada
que amenaza con hacer volar por los aires una alianza política sostenida por
débiles corroídos alfileres.
Mientras, el AJUSTE
BRUTAL de Macri-Carrió es un oscuro fantasma vivo que amenaza el pan sobre la
mesa de los laburantes.
Máximo
Luppino
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