¡PERMITE A TU HIJO VIVIR!

miércoles, 23 de enero de 2019


¡Nada más triste que perder la oportunidad de vivir lo que pudo haber sido y no fue!

Podemos analizar, evaluar y sentir lo que apreciamos desde la existencia misma, superarnos, trasmutar los inconvenientes y desgracias en felicidad plena; pero para esto, alguien, nuestros padres, nos tienen que permitir nacer. Sin ese primer gran derecho humano y divino a la vez, nada es posible. La vida siempre es buena, hasta cuando nos toca atravesar un mar de penurias nos aguarda una playa dorada de dichas, luego de peregrinar por la tierra, en la cual todos tenemos derecho de experimentar. 
Se aproximan en nuestra Nación tiempos electorales y con estos la gran oportunidad de elegir gobernantes que faciliten el Bien Común, también son momentos de especulación de parte de candidatos que sólo desean “ganar” para ensalzar su EGO y llenar de oro sus infames bolsillos. Así es que todos los temas sociales se replantean como estrategia de campaña. La legalización del aborto será uno de los más sensibles planteos. 
Respetando profundamente los diversos pensamientos con universal criterio amplio, debemos a la vez, con honradez y afecto, manifestar nuestro sentir: El aborto es el homicidio de nuestros ideales, es el sepulcro de todo lo bueno que tenemos en nuestros corazones. La vida es la solución suprema para la humanidad toda. 
Las semillas fueron el origen de ese bosque que disfrutamos, lleno de árboles que oxigenan de salud nuestro planeta. Sin semillas no hay árboles, sin bellotas no hay robles, sin amor no hay VIDA. 
Nos permitieron nacer, lo menos que debemos hacer es permitir el nacimiento de nuestros hijos.
¿Quién pisotearía con indiferencia un jardín con pimpollos floreciendo? ¿Quién callaría por siempre un “mamá, te quiero”?
La VERDAD no puede ser negada, no demores tu propia felicidad. Madura y sé responsable de tus actos y del lugar con que la vida te calificó. Lo demás es un laberinto de palabras ausente de toda luz. 
Confía en ti mismo. La VIDA llama a la VIDA. SÉ una gran MADRE, un protector padre, construye una familia ¡Los cielos te sonreirán!...
El proyecto de interrupción del embarazo (aborto) posee adherentes y detractores en todas las fuerzas políticas. Es sin dudas un tópico de conciencia, fe y principios. Que todos esbocemos nuestro pensar respetando el sentir del semejante. Esta condición de respeto es especialmente necesaria en un tema que toca fibras muy íntimas del humano corazón. 
Cuando los grupos sociales “piensan” con el YO suelen equivocarse, en cambio si conjugamos el plural, el límpido NOSOTROS, transitamos un sendero de certezas espirituales. 
Vivir es darnos oportunidades brindando al prójimo nuestro cariño y bonanza, ¿Cómo podríamos hacer esto si no permitimos la LIBERTAD DE NACIMIENTO?
Pensemos con el corazón y tengamos la capacidad de sentir con desinteresada inteligencia. 

           
                    Máximo Luppino

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